Los dos aspectos más interesantes de esta ruta son los
viñedos por los que pasa, totalmente artesanales, y ya cerca del final el valle
del Sil, que se ve desde un bonito mirador. Son unos 12 km sólo ida (24km ida y
vuelta). Nosotros fuimos con dos coches y dejamos uno en el destino, de modo
que no tuvimos que volver por el mismo camino.
La ruta comienza cerca del pueblo de Rosende, donde se puede
aparcar el coche al lado de la carretera (no hay ningún parking). Primero
transcurre por el pueblo y al lado de numerosos viñedos. En el pueblo, por
cierto como en otras ocasiones, un perro (de caza esta vez) se sumó a la
excursión y nos acompañó hasta el final de la ruta, parece que por el simple
placer de ir con un grupo…
Después de los viñedos pasamos un trecho por un bosque mixto
y de pinos en una subida constante, y al final bajamos hasta el mirador sobre
el Sil, cerca de un embarcadero de catamaranes (“Embarcadoiro Os Chancis”), una
cafetería y su parking. La empresa de turismo activo que tiene allí sus
instalaciones también ofrece dar una vuelta en kayak, jugar al paintball, hacer
tiro con arco, puenting…(ver su web http://lugosur.com/index.php
o tfno. 982 460 714; no contratamos ninguno de sus servicios, por lo cual no
podemos juzgarlos).
Esta ruta se encuentra a 170 km (2h11min) de La Coruña (por
la autopista de Lugo), o a 214km (2h 20 min) por la autopista de Orense.
En algunas partes, el trayecto no es apto para cochecitos
porque el camino es demasiado estrecho, aunque al principio y al final
transcurre por anchos caminos, a veces forestales.
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